INSIDERS: EL PRIMER REALITY ESPAÑOL DE NETFLIX

Llega a España el inquietante primer reality de Netflix de producción patria. Y tras numerosos y misteriosos teasers y tráilers que daban lugar a muchas especulaciones, salimos de dudas sobre de qué se trataba el contenido de lo que parecía ser una vuelta de tuerca al concepto "reality" al que ya estábamos acostumbrados. Lo analizamos y cuento mis impresiones sobre él tras verlo íntegramente en un par de días. ¡Estáis dentro!

ANÁLISIS

El pasado jueves 21 de octubre, Netflix estrenaba un formato que ya prometía hacer historia dentro del mundo de los realities shows.

En España, poco sabemos de realities pero en shows, no nos gana nadie. El formato, pionero en España gracias a la primera edición de "Gran Hermano" (allá por el año 2000) se ha ido transformando en un circo constante manipulado por la cadena que los manejaba y que, generalmente, ha sido Telecinco. En medio del circo de payasos, burdas mentiras y descaradas manipulaciones (por no hablar de violaciones consentidas y su intento por ocultarlas) en el que nos han metido, pocos realities sin shows hemos podido gozar como amantes de la televisión. "Insiders", prometía convertirse en eso mismo; un juego diferente y lleno de sorpresas en un momento en el que ya pensábamos que no podíamos sorprendernos. Pero lo que podía haber sido la reinvención del formato, se ha quedado en un juego sin pies ni cabeza, sin ton ni son, donde la dirección, el guión y el rumbo no parecían fijados desde un principio y se iban improvisando según el comportamiento de los concursantes. Creo que el resultado no ha salido del todo como ellos esperaban y, ni mucho menos, como al menos yo imaginaba.

Era difícil romperlo con algo así que en una clara época y generación digital no se podía comentar nada al unísono en redes. Si uno estaba a punto de empezar a verla, quizás otro ya había mostrado sus impresiones del capítulo 4 en foros o en Facebook. Y todo esto si ya no habías leído el nombre del ganador a través del Twitter de alguien que ya había devorado el programa al completo. Adaptarse al streaming en alguna emisión histórica en riguroso directo cada semana o emitir cada episodio, poco a poco, en una emisión semanal con un estreno a alguna hora de alto consumo televisivo eran alguna de las cosas que hubieran empujado a esto al éxito rotundo, al menos en técnica, que del contenido ya hablo algo más abajo. En cambio, vemos un teatro mas para maratonear lo más rápido posible antes de que alguien te haga algún spoiler donde nada tiene sentido si, al final, el público no juzga y sólo participan los propios concursantes en las decisiones más importantes. Y vale que al estar grabado, era obvio que el público no podía interactuar de ninguna manera pero para nada es justo que solo los que ven la historia desde dentro sean los jueces. Joder, hablamos de "Insiders". Un poco más de estrujarse la cabeza y seguro se les ocurre algo mas ético, justo y moral.

CRÍTICA

¡Me ha decepcionado! En términos generales, "Insiders" no ha estado a la altura de las circunstancias ni de lo que se esperaba. Y os lo dice alguien al que tampoco tenían muy difícil gustar puesto que para el mundo de los realities no soy público fiel. Ni es el reality transgresor que vendían ni mucho menos gana el concursante perfecto como prometían. El desarrollo de los capítulos si está interesante; empieza desconcertante y mantiene el misterio junto con sorpresas, giros y engaños tanto a los concursantes como al espectador. Pero carece de unos cimientos fuertes en la mecánica y da la impresión de improvisación constante y, por lo tanto, de nueva manipulación televisiva a la vista. El final carece de emoción en todos los aspectos habidos y por haber y la presentadora escogida, con rollo futurista y sarcástico que para nada tiene que ver con el estilo del concurso, tampoco sé si se llamaba Najwa Nimri o Zulema.

Y la decepción aparece en mayor medida sólo en su final, tan patético como poco espectacular y tan injusto como ridículo. El resto del desarrollo mantiene interés, entretenimiento y sorpresas, que ya es mucho. Aplauso para el equipo de actores que debían hacer lo imposible para mantener la mentira en la que se sostiene la primera parte y aplauso para algunas pruebas que si son capaces de destrozar la psique de cualquiera y replantearnos más de una cualidad que podamos poseer. El casting vuelve a recurrir a parte de una plantilla tan tóxica como dañina mostrando la parte mas podrida del ser humano. A nadie le gusta ver a tres mamarrachas como hienas y dándoselas de abanderadas de ciertos derechos humanos.

Ya veis, todo vuela por los aires en el último capítulo donde la desastrosa mecánica arruina algo que podía marcar la diferencia. El sabor después de devorarlo, es demasiado agridulce como para esperar ansioso una hipotética y aún no oficial segunda edición.

EL FINAL

¡ESTE APARTADO CONTIENE SPOILERS sobre el final del programa! A partir de aquí, la información puede contener nombres, situaciones o resultados que estropeen tu experiencia al ver el concurso. Recomiendo lo leas una vez terminados todos los episodios. 

Para ver el contenido, selecciona el párrafo con el cursor del ratón o desde la pantalla de tu teléfono móvil.

Yo, partidario y esperanzado en mi teoría de que los premios, como todas las cosas buenas de esta vida, hay que dárselos a las buenas personas, a las que tienen corazón aunque estén escondidas bajo una coraza de acero, a las que pueden cometer fallos pero tienen principios para reconocerlos y enmendarlos y a los que caen, se levantan y pueden odiar mucho pero aman más... me he decepcionado tanto con ese final en el que vuelven a ganar los malos de la película, que el sabor amargo sólo me lo hubiera quitado con otra sorpresa final para dar la vuelta a todo. Cómo de triste, desamparada y podrida ha debido de ser la vida de Hugo, Bárbara y Nicole para ser tan tóxicos, dañinos, narcisistas y malas personas. Ninguno de los tres perfiles merece una oportunidad como esta de entrar en algo así para seguir regando el mal. Del resultado final, ya ni hablamos... ¡Next!

Y vosotros, qué. ¿Lo habéis visto? ¿Os ha gustado?.