lunes, 20 de marzo de 2017

(Reflexión) "FELICIDAD, QUE BONITO NOMBRE TIENES"

Existe una teoría sobre el reparto de la felicidad en el mundo. 

En ella se habla de la posibilidad de que esa aspiración que todos perseguimos en la vida sea un bien limitado en este planeta, una cualidad que está creada en una cantidad justa y fija para siempre en este mundo. Algo así como si de una energía invisible que está en el aire se tratase y nunca fuese a más de igual forma que jamás a menos. Todo perfectamente preparado, distribuido y ya creado de antemano de tal forma en la que si alguien coge de ella en exceso, puede privar a algún otro de alcanzarla en la misma medida. 
Aunque suene cruel decirlo, una de las conclusiones que podemos sacar de ahí es que uno podría llenarse de más felicidad conforme la gente de su alrededor sea más infeliz. Al fin y al cabo se trata de sentirnos más afortunados si vemos que el resto no sonríe de igual forma a la vida. 
En un mundo así, con la felicidad dividida uniformemente, no todo el mundo puede tener la misma suerte y para que unos lloren de alegría, otros deben derramar lágrimas de dolor en algún otro lugar.

Si todo esto fuese cierto, viene a enseñar que no hay felicidad para todos...

Pero la teoría también reafirma en que ese ingrediente fundamental de la vida, al igual que el oxígeno, por ejemplo, está presente en todas partes, lo veamos o no. Desde ese punto de vista, el problema es nuestro si creemos que no podemos coger algo de ella en cualquier lugar y ante cualquier situación que vivamos. Y eso también podría explicar por qué algunos con tan poco son tan y tan felices y otros, con tanto, están destinados a una infelicidad eterna.

De cualquier modo, ese estado tan satisfactorio es perseguido por todos aunque no todos la consigan y, de hacerlo, la mantengan consigo indefinidamente. La felicidad es más compleja de lo que imaginamos: Es efímera y debemos renovarla constantemente para mantenernos bien con ella, es relativa puesto lo que hace feliz a algunos no le hace feliz a otros y además, es ambiciosa; siempre podemos ser más felices por muy afortunados que nos consideremos.

Si crees que tienes todo lo necesario para ser feliz y aun así no lo eres, el problema no está en lo que te falta, sino en lo que te sobra…

Quizás sea aquella pareja que fue importante en su día y que ahora te resignas a perder por completo, aunque sólo te regale una felicidad instantánea en forma de cama. Puede que esa persona te esté impidiendo descubrir un mundo entero de posibilidades ahí fuera o puede que tu mismo te estés privando de una felicidad infinita a cambio de un solo instante mágico.

Quítate de en medio ese familiar al que sólo te une el ADN. Después de todo… si fuese realmente tu familia, se portaría contigo como tal. Nadie es tan importante como para tener que soportarle día a día por el simple hecho de que te una un lazo invisible.

Mantén una larga distancia con la gente negativa y deshazte de todas aquellas personas tóxicas que te vayas encontrando a tu paso. Puedes elegir entre eso o acabar contagiándote en un futuro no muy lejano.

Nunca eches de menos a los que te echan de más. El mundo está lleno de gente que te está buscando aunque ni ellos mismos lo sepan, el planeta está repleto de personas que necesitan de ti para ser felices y, seamos francos… El resto nunca será plenamente feliz si se han deshecho de ti.



¿Realmente eres feliz con lo que tienes? ¿Con tu pareja? ¿Con tu trabajo? ¿Con tus amigos?
Deshazte de todo lo que te obliga a decir un NO por respuesta a alguna de esas preguntas.

Aprovecha y lucha por coger el máximo de felicidad que puedas, estés donde estés y aunque eso signifique que, involuntariamente, se la quites a otro. Coge impulso y respira tanta felicidad que te sobre para regalar a los tuyos. La felicidad sí está al alcance de todos. ¡Ese es el secreto de la buena vida!


Después de todo, para ser feliz, primero debes ser egoísta.

1 comentario:

  1. Bonito título, y bonita canción de La Cabra Mecánica, me encanta.
    No se de donde has sacado esa teoría, lo que si te puedo decir, es que si crees en ella, será cierta para ti. Por mi parte creo que la felicidad es abundante en el Universo y creo que se contagia, que cuanto más la expandas más feliz serás. Y si no piensa en cuando ayudas a algún amigo, a algún desconocido por la calle, lo bien que te sientes. Cuando estar rodado de la gente que te quiere... Felicidad compartida igual a más felicidad. Un saludo ^^

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